MIS DOCUMENTALES DE JAZZ FAVORITOS

Siguiendo con la entrada que escribí en 2013 titulada Mis películas de jazz favoritas, he pensado hablar de mis documentales favoritos sobre el jazz.

Aquí el enfoque varía un poco en mi opinión: excluí los documentales deliberadamente, porque en el fondo una película contiene un elemento de ficción, incluso tratándose de un biopic. Un documental trata de reflejar de una forma objetiva un tema concreto, en principio. Pero incluso el documental acaba teniendo un reflejo subjetivo del enfoque del realizador sobre el tema de que se trate. En definitiva, mi valoración es la combinación de varios factores: captura de la esencia del jazz; contexto histórico; reflejo del estilo o el músico en concreto del que trate; agilidad y mantenimiento del interés del espectador.

Como en la anterior ocasión, esta es mi lista, no pretendo sentar cátedra ni mucho menos. Son mis cinco documentales favoritos sobre el jazz.

SWING GUITAR: THE GENIUS OF DJANGO REINHARDT (2006): a través de cinco partes, vamos navegando por la vida de uno de los mejores guitarristas de la historia del jazz, Django Reinhardt. Desde su infancia, pasando por su adolescencia, el incendio que casi acaba con su vida (y con su carrera musical, al menos), sus inicios, su éxito y su muerte prematura con 43 años. Trufado con muchas y divertidas anécdotas, es un fiel reflejo de la apasionante vida de uno de los más inmortales creadores. Imprescindible para fans del jazz manouche.

1959, THE YEAR THAT CHANGED JAZZ (2009): en este extraordinario documental de la BBC, analizamos los cuatro discos aparecidos en 1959 que marcaron el futuro del jazz: Kind of Blue, de Miles Davis; Ah Um, de Charles Mingus; Time Out, de Dave Brubeck (que contiene el single más vendido en la historia del jazz, Take Five); y The Shape of Jazz to Come, de Ornette Coleman. En todos ellos se percibe el intento de llevar el bebop más allá de sus límites, hacia nuevas formas musicales, y expandir la libertad armónica y técnica a terrenos nunca hollados. Al mismo tiempo, EEUU se encuentra en su propia encrucijada, con una revolución social, sexual y racial a la vuelta de la esquina, una vez superada la posguerra. El documental entreteje ambos aspectos, como por ejemplo cuando explica lo que supuso que el cuarteto de Dave Brubeck contratara a su primer músico negro, Eugene Wright, y cómo “oscurecían” el escenario cuando él tenía que tocar en el Sur, para que no lo vieran.

THELONIOUS MONK, STRAIGHT, NO CHASER (1988): Clint Eastwood produjo uno de los mejores documentales sobre el jazz, dirigido por Charlotte Zwerin, y centrado en el genio Thelonious Monk. A lo largo de 90 minutos podemos conocer el intrincado mundo de un auténtico genio de la música, uno de los primeros músicos de la historia que se aproximó a su instrumento como si nadie lo hubiera tocado antes, con la inocencia y la ingenuidad de un niño que por primera vez ve un piano, aproximándose al instrumento como un pintor surrealista dibujando sonidos. Casi se puede mascar el ambiente de la auténtica creación jazzística. Un maverick irrepetible.

CHARLES MINGUS TRIUMPH OF THE UNDERDOG (1998): dirigida por Don McGlynn y producida por Sue Mingus y el propio McGlynn, sería el equivalente en la pantalla grande a su tortuosa autobiografía Beneath the underdog. Si Monk fue un maverick, Mingus fue un misfit, un inadaptado. A través del film recorremos los recovecos de su complicada personalidad, y podemos disfrutar de pasajes realmente intensos, como sus duetos con Eric Dolphy. Recoge los testimonios de sus dos mujeres y de su hijo Dorian. A destacar el Epitaph Concert, que merece por sí solo ver el documental.

THE CHARLIE PARKER STORY (2008): otro documental de la BBC en el que Hugh Quarshie narra la historia del creador del jazz moderno. Estamos ante el contrapunto de la película de Clint Eastwood: vemos sucederse todas las historias de la vida y la música de Bird una detrás de otra, salpicadas con los grandes temas que le han hecho inmortal, en el contexto de la América de la inmediata posguerra. Incluso le podemos escuchar reír (minuto 39.41). Partiendo de la música en sí misma, llegamos al individuo, sus contradicciones, sus miedos. Mientras que en la película de Eastwood llegamos a Bird desde dentro del propio Bird, aquí somos espectadores pasivos ante los que transcurre su arte y su magia. Imprescindible para cualquier amante del arte con mayúsculas.

Estos son los cinco de los que he visto que más me han gustado, o que creo que reflejan mejor el tema del que tratan. Pero como siempre estoy abierto a vuestras sugerencias, aportaciones y críticas. Espero que os haya gustado.